La reportera de Toc toc… ¿Se puede?, Isa Balado, se desplaza hasta Galapagar para conocer una amplia con unas vista espectaculares a la sierra.
La vivienda de Joaquín Martín cuenta con casi 6.000 m² de terreno que parece sacada de otro tiempo. Este gran hogar pasó de ser una casa de verano a un refugio rústico, acogedor y lleno de vida para su dueño, su familia y los amigos que les suelen visitar para disfrutar de sus olivos, cerezos o de un espectacular campo de fútbol.
Construida en piedra y madera, acoge historias, amigos, una chimenea hecha por el padre de Joaquín, una lámpara-balanza, un salón de 70 metros cuadrados y el lugar más especial: el fogón donde Joaquín prepara sus legendarias paellas.