Vecinos de Montecarmelo se han subido y se han encadenado este viernes a un árbol marcado para ser talado dentro la parcela de 10.000 metros cuadrados donde el Ayuntamiento de Madrid tiene previsto construir un cantón de limpieza.
Varios operarios han acudido al terreno acompañados por varios coches de la Policía Municipal para continuar con los trabajos. Ochenta talas y cuarenta trasplantes, que comenzaron el pasado miércoles, pero ese día fueron suspendidos por la protesta de los vecinos.
Este viernes una veintena de vecinos del barrio se ha concentrado en el lugar para tratar de impedirlo de nuevo.
Algunos se han sentado junto al árbol en señal de protesta, una persona se ha encadenado al tronco y otra ha trepado hasta la copa para dificultar su tala.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha considerado que no es “admisible” la conducta de estos vecinos de Montecarmelo.
Dice el regidor que "por la vía de la fuerza no se consigue nada” y que "protestas de estas características pueden obligar a la intervención de la Policía”.
Poniendo por delante “todo el respeto” que tiene a los vecinos, Almeida les ha advertido que “estos medios de presión al Ayuntamiento no van a funcionar”.