Miguel de Pablo, el torero de Colmenar Viejo, debuta como matador en la Feria de San Isidro
- El diestro visita a la Virgen de los Remedios antes de torear
Colmenar Viejo se encuentra en plena ebullición tras el esperado debut de Miguel de Pablo como matador de toros en la emblemática Feria de San Isidro. Este martes 3 de junio, el joven madrileño se presenta en la plaza de Las Ventas, un evento que representa un hito en su carrera y que lo llena de emoción y responsabilidad.
"Llego a Madrid con una responsabilidad y una felicidad inmensa dentro de mí que me hace estar muy ilusionado con una tarde tan importante", comparte el diestro con una sonrisa antes de este gran día.
Los días previos a su debut han sido frenéticos, llenos de preparativos y entrenamientos. "No me está dando tiempo ni a pensar en la tarde. Son días muy bonitos también porque estamos haciendo, gracias a Dios, campo y no estamos parando", añadió.
Los inicios de Miguel en el mundo del toreo están profundamente arraigados en su familia. "Mi abuelo tenía vacas, mis padres son muy aficionados, lo mamé desde muy pequeño. Es un veneno que se me metió muy dentro y, gracias a Dios, me estoy dedicando a lo que más quiero", confiesa.
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Desde que tomó la alternativa en 2014 en su pueblo natal, Miguel ha enfrentado la dura realidad de los parones en la carrera de un torero. Con tan solo entre una y tres corridas por año, muchos se habrían rendido ante las dificultades.
Sin embargo, él ha encontrado la manera de mantener viva su ilusión: "Con el tiempo me he dado cuenta que ese tipo de parones son necesarios para dar el valor que tienen las cosas, que tiene un día de campo, un día de entrenamiento, una oportunidad en una plaza, en una corrida de toros".
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A lo largo de su carrera, Miguel ha estado acompañado por Ricardo Quintana Kaíto, quien ha sido su mentor desde sus primeros pasos. "Los padres me llegaron cuando él tenía 10 años y me lo pusieron en mis manos y me dijeron: Kaíto, quiere ser torero; a ver qué hacemos con él. Y me lo tuve que llevar a América, a Colombia", cuenta Ricardo.
Un lugar emblemático para Miguel es la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios en Colmenar Viejo, patrona del pueblo. "Para mí la Virgen de los Remedios es algo muy especial y el poder estar aquí es algo maravilloso y en el cual siento una energía muy positiva siempre", expresó emocionado.
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El sueño más cercano de Miguel se centra en triunfar esta tarde en Las Ventas. Con el apoyo incondicional de su familia y su dedicación al arte del toreo, todos los ojos estarán puestos en él mientras se prepara para dejar su huella en esta prestigiosa feria.
