Gigantes, enanos o con deformidades, así eran los personajes que formaban parte del divertimento de la corte en el siglo XVII.
Los nobles no solo buscaban a este tipo de personas para entretenerse sino también para hacer de sus deformidades una forma de verse mejor. Es el caso de Eugenia Martinez Vallejo, apodada como ‘la Monstrua’ por la corte de dicho siglo.
La bien nacida
Su nacimiento fue bien, incluso su madre al ponerse de parto mientras escuchaba una misa consideraron que era un buen augurio. Motivo por el cual la bautizaron como Eugenia, cuyo significado es la bien nacida.
Sin embargo, con seis años esta jóven llegó a pesar 75 kilos, lo que supuso una gracia para muchos nobles.
Cuando Eugenia llegó a la corte, se quedaron sorprendidos. Llegaron a exhibirse desnuda y varios nobles se retrataron a su lado para verse más bellos.