Lejos de solucionar la situación de las personas sin hogar que desde hace meses pernoctan en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas las medidas tomadas por Aena solo han servido para trasladar el problema de lugar.
Los controles de acceso nocturnos que Aena ha puesto en marcha en cuatro puertas de la T4 en horario nocturno y en cinco puertas en el resto de las terminales han conseguido reducir el número de personas sin techo de las más de 500 que durante varios meses pernoctaban en el interior de las terminales a menos de un centenar.
Pero los sindicatos denuncian que cerca de doscientas personas siguen pernoctando en las instalaciones del aeropuerto. Concretamente en el aparcamiento.
Según informan varios trabajadores, algunos indigentes, todos aquellos que no han podido acceder a la T-4 por los controles se han trasladado a los parkings, que utilizan para pasar la noche, salvo algunos que duermen en los bancos fuera de las instalaciones.
Los sindicatos denuncian que la situación de inseguridad e insalubridad es insostenible y exigen una solución urgente a todas las administraciones implicadas.